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Antonio Álvarez en un partido del Sevilla FC
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ANTONIO ÁLVAREZ RECIBE ESTE MIÉRCOLES EL DORSAL DE LEYENDA

15/11/2016
Entradilla
Más de 600 partidos en su carrera, 370 de ellos en el Sevilla FC, donde marcó una época en la defensa durante 13 temporadas
Cuerpo Inferior

El Sevilla FC entregará este miércoles el IX Dorsal de Leyenda a su ex jugador Antonio Álvarez Giráldez, el eterno Mariscal del Área, que durante 13 campañas defendió con singular elegancia la camiseta del club nervionense, disputando la importante cifra de 370 partidos, 296 en Primera División.

Álvarez destacó como uno de los mejores líberos de su tiempo, con un estilo propio, caracterizado por su clase a la hora de cortar y anticiparse a los contrarios, así como por su facilidad sacando la pelota jugada con su zurda de terciopelo. Su categoría le convirtió en un futbolista imprescindible a finales de los setenta y durante la década de los ochenta, indiscutible con los respectivos entrenadores que le dirigieron.

Sólo una lesión el día previo a un partido clasificatorio para la Eurocopa del 84 en La Rosaleda, le apartó de debutar con el combinado nacional, hasta el punto de que tuvo que retirarse del calentamiento cuando forzaba para poder jugar. Entró en varias convocatorias más, pero no llegó a tener la oportunidad de estrenarse. Tampoco hizo falta para ser uno de los mejores defensores del momento y dejar una huella indeleble por su finura desenvolviéndose en los terrenos de juego en una época donde el fútbol era mucho más brusco y físico que el actual. 

Cuando abandonó el Sevilla FCÁlvarez jugó tres temporadas en el Málaga CF y cuatro en el Granada CF, colgando las botas en la 94/95, con 40 años, 20 de ellos dedicados al fútbol de élite, siempre en equipos de Andalucía, con los que disputó más de 600 partidos oficiales.

Una vez colgó las botas, pasó a integrar el departamento técnico del Sevilla FC, asumiendo labores de segundo entrenador con Joaquín Caparrós y Juande Ramos, con quien conquistó hasta cinco títulos en quince meses, precisamente lo único que se le resistió como jugador. En la 09/10 asumió el mando del primer equipo tras ser destituido Manolo Jiménez y se proclamó campeón de Copa, derrotando 0-2 al Atlético de Madrid en el Camp Nou. Empezó la siguiente campaña al frente del plantel nervionense, pero acabó destituido al poco de arrancar la campaña