Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas (Marqués de Contadero) Presidente del Sevilla FC
1942/1948

Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas, marqués de Contadero, nació en Sevilla el 18 de junio de 1897. Llegó a ser alcalde de Sevilla, teniente de hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería y la única persona en ostentar la presidencia de los dos clubes de fútbol sevillanos.

Fue nombrado presidente del Sevilla el 7 de septiembre de 1942. Remplazaría a Antonio Sánchez Ramos, quien a su vez había sido sucesor de Sánchez-Pizjuán cuando éste marcha a Madrid para ocupar el puesto de vicepresidente de la Federación Española de Fútbol. Es el propio Sánchez Ramos el que a instancias de Sánchez-Pizjuán propone al marqués de Contadero la presidencia del Sevilla.

Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas, marqués de Contadero, acepta dicha presidencia por dos importantes motivos: la petición de parte de su familia, muy identificada desde siempre con los colores del Sevilla FC, y en memoria de su hermanastro Juan Domínguez Osborne, Barón de Gracia Real, que acababa de fallecer y que había sido presidente del club desde 1928 a 1932.

El mandatario blanco, con los sabios consejos de Sánchez Pizjuan desde Madrid y Sánchez Ramos, el vicepresidente, en Sevilla, planificó una parcela deportiva con grandes aspiraciones. En primer lugar contrató a Patrick O’Connell, que había sido campeón de Liga con el Real Betis, e incorpora a jugadores de talla de Arza, Busto, Herrera y Campos. Con posterioridad consigue el regreso de Ramón Encinas -tercera etapa- con quien se conseguiría el mayor logro del Sevilla FC de la época: el campeonato de Liga. El club se consagraba definitivamente entre los mejores de España.

Desde 1947 establece la sede de la secretaría del club en la calle San Miguel nº10.

En mayo de 1948 abandonaría la presidencia en favor de Ramón Sánchez-Pizjuán, que había sido elegido democráticamente por la asamblea de socios sevillistas. Quedaban atrás los años en que el presidente era nombrado por la Delegación Nacional de Deportes.

El legado del marqués de Contadero no se ciñó sólo a la presidencia de los clubes sevillanos, fue, en general, un gran adalid del deporte en Sevilla. Donó los terrenos que llevan su nombre para el fútbol modesto, y por ello, la Federación Andaluza de Fútbol, cuando construyó las instalaciones de Ciudad Jardín, no dudó en denominar a las mismas con el nombre de Campos de Fútbol Marqués de Contadero.

Falleció en Sevilla en septiembre de 1966, a los 69 años de edad.