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Escudero en la ida de Turquía
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EL RETO CHAMPIONS QUE MARCA EL FUTURO ES EN NERVIÓN CON EL ALIENTO DEL SEVILLISMO

22/08/2017
Entradilla
Cita histórica para certificar la tercera participación consecutiva del Sevilla FC en la mejor competición del mundo. La humildad debe presidir un duelo entre quien venció siempre en casa a un equipo turco y un rival que nunca ganó fuera en Europa
Cuerpo Superior

Este martes debe ser señalado en rojo en los anales del sevillismo. Rojo Nervión, rojo de cita histórica y rojo pasión sevillista para superar otro reto, uno más de los muchos que aún quedan por alcanzar. Certificar por tercera vez -sí, otra vez- el pase a la fase de grupos es algo que sólo los muy grandes han logrado y que debe sumarse a los muchos alicientes que presenta esta noche europea. En esta vuelta de ‘play off’, Sevilla FC-Istanbul-Basaksehir, una final de objetivo en toda regla, todo lo demás se detiene pero, pese a tenerlo cerca, la humildad debe presidir esta cita estelar. La importante victoria (1-2, goles de Escudero y Ben Yedder) en la ida de Turquía hace seis días ha de quedar en el olvido. Especular con el resultado positivo a nada conduce y el norte es el de pelear el triunfo por encima de todo. Sólo vale vencer con el aliento del sevillismo.

La victoria con el apoyo de la grada es la única consigna, el 1-2 de la ida es sólo la referencia para repetir el objetivo

Los precedentes históricos son favorables al Sevilla FC en los tres enfrentamientos en casa ante equipos turcos, al margen del global de los cruces que luego se produjeron con eliminación sevillista en dos de ellos. Los nervionenses ganaron 1-0 hace casi cinco décadas al recordado Eskisehirspor (gol de Eloy Matute), pero luego cayeron 3-1 en terreno otomano. En la 05/06, segunda victoria ante el Besiktas 3-0 (tantos de Saviola y Kanouté, 2) en la fase de grupos de la UEFA, sin vuelta al ser una liguilla.

Cuerpo Inferior

Mucho más recientemente (2008) en octavos de Liga de Campeones, los locales volvieron a ganar con un ajustado 3-2 al Fenerbahçe (Alves, Keita y de nuevo Kanouté); igual tanteo que en la ida, resolviéndose en la tanda de penaltis de mal recuerdo para los sevillistas. La evocación quizá más dolorosa y que impidió el deseado pase a cuartos de final. El Sevilla de seis tandas de penaltis en Europa, ganó cinco y perdió la citada ante los turcos. Un dato positivo para los de Berizzo es que siempre que trajo una victoria fuera de casa en Europa supo certificarla a su favor en el Sánchez-Pizjuán.

El rival otomano busca su primera victoria fuera de casa y el Sevilla asentarse en la élite europea

El equipo otomano viene con la intención de no dar el ‘play off’ por perdido. Su ilusionante reto es conseguir su primera victoria a domicilio en Europa, ya que su único pleno fue en casa (2-0) ante el Brujas, tras nueve compromisos continentales. Su balance europeo fuera de Turquía son dos derrotas y dos empates, uno de ellos el reciente 3-3 ante el citado equipo belga. Sus opciones son claras; buscar contras peligrosas para hacer goles. En Nervión le hacen falta dos tantos y dejar su portería a cero, o una diferencia de dos goles en tanteos más elevados.

Su veterano atacante Adebayor es un viejo conocido de los sevillistas; estuvo en el 3-0 que el Arsenal le endosó al Sevilla FC en la fase de grupos de la 07/08, y le marcó un gol en el 2-0 de las semifinales de Copa del Rey en 2011, cuando estuvo cedido en el Madrid. Clichy también se enfrentó a los nervionenses y Emre llegó a jugar en la 13/14 en el Atlético. El cuadro otomano, aunque también quiere el balón, ha demostró en la ida hace seis días que ante el Sevilla su arma más peligrosa es esperar y contraatacar para sorprender. La experiencia y oficio de muchos de sus hombres hace que los de Berizzo deben estar atentos y concentrados para evitar que el rival se adelante en el marcador y vea luz de un pase más cercano. No darle ninguna opción es el primer mandamiento local. El segundo es ofrecer al sevillismo una noche mágica para entrar de pleno derecho en la élite del fútbol. Y no sólo llegar sino mantenerse.